Entrevista a la hija de un antiguo alcalde

Ficha

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Signatura

CAÑAS_09

Serie

Entrevistas para Tomelloso en la frontera del miedo

1.3. Título

Entrevista a la hija de un antiguo alcalde

1.4. Clase de documento

Grabación sonora

1.6. Subtítulo y/o información complementaria

Realizada por Magdalena Aliaga González y Emilia García Bolós

1.7. Mención de responsabilidad

Ayuntamiento de Tomelloso

4.6. Fecha de publicación

1990-sm-sd

5.3. Extensión y designación específica del material

2 audios (mp3):
Parte 1 de 2: 48'06" (62,85 Mb) CAÑAS_CS_09_A
Parte 2 de 2: 31'01" (46,12 Mb) CAÑAS_CS_09_B

5.4. Otras características físicas

Casete Normal Position, estéreo

7.4.A. Notas que complementan la información de un área determinada

Los audios se grabaron en 2 caras (de 50' cada una) de 1 casete.
En la edición del audio se han cortado los tramos correspondientes al inicio y final de la pista, conservándose exclusivamente la grabación de la entrevista.
Se normaliza el volumen de los audios y se reduce el ruido.
Las casetes originales se conservan en el Archivo Municipal de Tomelloso.

7.4.M. Nota de contenido

Parte 1 de 2: CAÑAS_CS_09_A:

Todo lo que sepa anterior al año 40.

- El Candojo venía en una carrera ciclista y, cuando ésta iba a pasar, eran sobre las 11:00 u 11:30 horas, fue mi padre, José María Perales, que era segundo alcalde, a decirle al cura don Vicente Borrell que esperara a salir con la procesión porque iba a llegar la carrera ciclista. Llenaron el balcón de personal y se cayó el balcón del ayuntamiento al suelo, no quedamos todos atónitos. El balcón mató a un chico que era hijo de un cubero nuestro y a una mujer.

- Lo del carnaval no se yo si fue verdad, lo contaban como lo del crimen de Cuenca.

- Cuando la quema de los Santos dijeron que fuéramos a verlo y yo estaba asustada y no quise ir. Cuando mi padre, a él también se lo llevaron. Aquella noche dijo don Urbano Martínez: «está noche no va a pasar nada». Y puso a su guardia en las calles. Posteriormente este alcalde tuvo que irse para que no lo cogiesen a él también los del bando contrario.

- La gente decía: «¡Viva la República!»

- Cuando terminó la guerra salió toda la gente del pueblo a la plaza, aunque estaba lloviendo, para ver si pasaban las tropas. Estuvo muy bien, ponían banderas blancas, músicas, muy bonito, era la paz.

- El hambre. Mi padre hacía pan para los pobres. Antes de la República había mucha hambre y durante la República también la hubo. Como vivíamos en el barrio San Antonio, en una casa muy grande, por allí estaban los cuartillejos y hemos ayudado a varias familias (algunas de Cucos y Grillos).

La que quedaba viuda pasaba muchas penurias y, si tenía hijos, más, porque se tenía que ir de lavandera o lo que fuese. Nosotros teníamos en casa una lavandera que tenía varios hijos.

- Los que mataron. Los del Coche del Medio Paseo los llevaban a matarlos, como a tu pariente. Los llevaban a la carretera de Villarrobledo. Mataron al teniente viudo y a una amiga suya. Este teniente estaba escondido en una cueva de la calle Hidalgo; era muy amigo de mi padre. También mataron al que lo escondía en la cueva.

Mataron también al padre de las Evaristas. Mataron a mucha gente. Controlaban porque tenían unas listas donde se relacionaban personas. Había gente que se chivaba, sobre todo si se les debían dinero, como uno del pueblo que daba dinero a crédito y lo mataron. La venganza personal que es muy mala.

Mi padre asistió al juicio de Luis Quirós, de testigo, eran muy amigos. Lo juzgaron en Alcázar, estaba en la Colectividad.

También mataron a Manuel Claramonte, que seguramente firmó sentencias cuando era alcalde de Tomelloso. Entonces no habría juez, las sentencias las firmarían los alcaldes.

Dicen que en una sima, un pozo profundo que había en Pozo de la Serna, se oía mucho ruido, y es que había gente de Valdepeñas metida dentro.

- Las colas del pan. En guerra íbamos a hacer cola, como a casa Pedrero, a por pan; luego, teníamos panadero que nos llevaba el pan. Una noche me llamaron a las dos de la mañana y me decían que estaban haciendo cola, y veíamos pasar los aviones. Decíamos: «¡mira, mira!» El campo de aviación estaba, antes de la guerra, detrás de la Huerta La Niña. Íbamos a verlos cuando salíamos del colegio. Eran aviones pequeños.

El cura don Vicente Borrell, cuando lo llevaron allí, donde está la cruz, y allí lo mataron al pobre hombre, luego trajeron los restos a la Iglesia.

- La Colectividad se hacía cargo de todo, de los negocios de Peinado... Ellos pasaban, hacían su vino, pasaban frescachones, eran los que mandaban. Yo no llegué a ir a la Casa del Pueblo, mi padre, sí, porque tenía que firmar. Una casa principal la tenían en doña Rita, donde están ahora las Hermanitas. Se apoderaron del Hotel Mirasol y de las casas más principales.

«¡Ojo!», nos avisaban, que había que dar de comer muy bien a los de Bujalance y a muchos que venían de los cortijos andaluces.

- La Inundación pasó porque se rompió un dique pequeño de la laguna del Rey (se llama así porque a ese montículo venía el rey Alfonso XIII), donde tienen Los Camacho. Me acuerdo de ir a nuestra era, donde está el colegio de San Antonio. Levantaron un muro tremendo toda la noche de luna y contuvieron el agua un poco y el agua se iba por otro sitio. El agua ya venía por el barrio del Carmen. El agua para donde iba la atajaban. La corriente tiene tendencia a correr hacia los Auriles, hacia Alcázar.

La entrevistada dice unos poemas y frases hechas sobre la Inundación y sobre los trabajadores del campo.

- Cuando el huracán, era Feria, el diez de septiembre. Mi familia se fue a los toros y yo dije: «¡qué nublo más feo!» y me encerré en la habitación. Mi familia se asustó mucho cuando estaba en la plaza de toros, momento en que se desató el huracán.

- Cuando se pegó fuego la bodega de mi padre. Antes de la guerra, estaban los feriantes, los leones y todos los cachivaches en esta parte de la bodega de mi padre; la pólvora estaba enfrente. Llamaron a mi padre cuando el incendio y se llegó a quemar toda la techumbre. Las mujeres iban con sus regalos de Feria, entre ellos sus juegos de café de porcelana china, que se le decía entonces, y toda esta gente, al ver de arder la bodega, decían: «¡que se han soltado las fieras!», y soltaron todo lo que llevaban para salir corriendo. Esto fue por el tiempo cuando se casó mi hermano Antonio, en el año 29.

Con Francisco Martínez Ramírez, estamos emparentados, su madre bautizó a la mía.

- La vida social y laboral de las mujeres: Las tertulias. Mi padre era muy amigo de Francisco Martínez Ramírez y de Peinado. Los hombres eran los que iban a las tertulias, las mujeres, no. Mi madre nos llevaba todos los años a ver la Muerte y Pasión de Cristo, era una obra viviente en el teatro, tenía yo 10 o 12 años. Se vino el Cristo abajo y por poco mata a la Virgen. La función la representaba una compañía de teatro que venía de Madrid.

- Cuando aprobaron la República también salían a la calle. Iban a votar a la casa donde está ahora la barbería de la calle Socuéllamos, entonces salió de alcalde mi abuelo, José María Perales.

La gente obrera salía en manifestaciones a la calle porque pasaban mucha hambre, como los Grillos, los gitanos y otros. En la guerra también pasaban hambre, se iban los maridos al frente y ellas tenían que trabajar y subsistir.

- Yo me casé en el 41.

Urbano se iba con frecuencia del pueblo, dicen que se iba de juerga.

- Hubo un señor que se llevó del juzgado 21.000 pesetas y fue mi padre el que repuso el desfalco. Le dijo Sánchez Valdepeñas [sacerdote] a mi padre: «que un señor antes de morir ha dejado este dinero para vosotros», porque este señor se enteró de que lo había puesto mi padre.

- Estaba mi padre ya malo y dijo que viniera don Eliseo (el cura). Estaba aquí sor Felices, que vino a verlo, y confesó a mi padre. Era el mismo día de la función de la Virgen y luego la homilía y música. Eran muy bonitas entonces las misas de los muertos. Don Eliseo terminó la función y vino a darnos a todos la comunión, a mi padre y a toda la familia. Se van todos y me pongo a leerle a mi padre un libro de la muerte cuando al rato se murió mi padre. ¡Qué cosas de la vida! Él estaba pidiendo la comunión porque sabía lo que había.

- Apretó la religión, aunque la gente ya iba a misa también en la República y después de la guerra. La gente se tubo que casar porque estaba feo estar sin casarse, también estaba feo durante la República. En la República se casaba mucha gente por el juzgado. La clase media-alta se casaba más por la Iglesia.

Hubo una pequeña obra en la Iglesia donde está el Jesús de Medinaceli, porque las obras grandes fueron cuando don Esaú.

Bonifacio Ugena, o el abuelo, hizo la ermita de San Isidro, por donde la bodega de mi padre, aquella no prevaleció. Se hizo otra ermita en Vinumar para Santa Rita (bodega Santa Rita).

Parte 2 de 2: CAÑAS_CS_09_B:

- Daba catequesis a las once de la mañana en la Iglesia de San Francisco, donde está ahora el Banco de Bilbao. Era muy fea y se estaba cayendo y la tiraron en la Guerra.

- José María Cañas, de la calle La Feria (donde está Masó). Una foto con muchos hombres importantes cuando inauguraron el paseo de la estación (está en la foto Francisco Carretero).

- Urbano Martínez hizo el parque que lleva su nombre, él vivía allí al lado. Su casa luego fue Instituto. Me acuerdo de ir al instituto con mi madre y mis hermanas. Ese parque era un terraguero cuando venían los ganados, porque eso era una vereda. Salíamos a ver el ganado a la calle Socuéllamos, que venía de Extremadura.

«La gente pasando hambre y el alcalde, Contento» (dice la entrevistada de broma). Era marmolista Abelardo Contento. No era feliz el hombre, no tenía familia (hijos), era muy buena persona. «En la Cruz de los Caídos tenían que haber puesto a todos porque ¿cuáles eran los buenos y los malos?»

- Había colegios muy buenos, como la maestra jubilada doña Josefa, que pagábamos cinco pesetas. Nos enseñó a bordar y a leer El Quijote. Era como mi madre, aunque me castigaba mucho. Iba Josefa Pedrero, Emilia Serna, Gloria Belló. Luego me llevó mi madre a bordar al colegio de las Hermanitas, con sor Inés, Sor Carmen...

- Cuando vinieron a inaugurar el tren a Tomelloso, el pueblo no quería el tren porque les iban a quitar el negocio, porque iban los carretoneros, que llevaban vino y se traían aceite de la parte de Jaén. He ido mucho en el ferrocarril de aquí.

- Había bandidos. Me acuerdo de ver cerca las encinas. Desde Las Lagunas era sierra, que era donde estaban los bandidos. En la viña de Tempranillo estaba Diego Corrientes. En Madrid, Luis Candelas.

- Los entierros si eran de primera... El último entierro que cantaron los curas fue el de mi tío. Cantaban también en el cementerio. En los entierros de niños pequeños los bailaban en hombros. Cuando eran jóvenes también los llevaban a hombros. Cuando el entierro era de tercera, los curas no iban al cementerio. Los curas se despedían en una capilla que había en Maternidad y decían una oración. Iban en coche de caballos cerrado con cristales y, si llevaba plumeros, era de primera, los de tercera no los llevaban.

- A la División Azul, después de la guerra, fueron muchos hombres, como por ejemplo Clavete.

- En las elecciones tenia que ir todo el mundo, pero las mujeres no votaban, solo los hombres de cualquier clase social. Dos partidos: Monarquía y República. Se presentaron José María Perales, Lucio Lara (calle Cortés).

- La República: Hubo dos o tres diputadas en la República: Victoria Kent y Clara Campoamor.

En la República hacían mítines, algunos en la plaza de toros. Yo solo fui con mi padre cuando habló Francisco Martínez, que ofrecía el Pantano si ganaba.

Antes de la guerra dieron un mitin y habló uno muy exaltado que decía que había que matar y la gente se asustaba de eso.

Lo de quemar conventos que se decía en los mítines debía ser cosa de los extranjeros.

En la guerra iban a las casas y se llevaban todo, pero después de la guerra, todo el mundo callado. Cuando estaba Franco, que se llevaba a los presos y a los pobres que se morían de necesidad, las revanchas de su coraje.

- Cuando vino la Virgen de Fátima. La casa de Los Reales, la puerta y ventanillas que daban al bar Alhambra y al lado una casa pequeña que compramos Antonio y yo, era nuestra. En la plaza, cuando vino la Virgen, llovía a mares, Luego fuimos a dorarla, porque aquella tarde no se podía celebrar nada de lo que llovía. Era un río y se ve que era porque la plaza esta mas baja. Era como un río desde la esquina de los Portales.

- En 1944 trajeron a la Virgen de las Viñas, muy guapa, con un manto muy feo, y el Niño también muy feo. El pueblo pagó la virgen. Cuando fueron a comprarla fueron mi tío Alejandro, Pluma, Benancio Torres y don Agustín Luján, que vino de párroco antes que don Eliseo y tuvo como una revelación. Fueron a Aranda del Duero, ya que la Virgen de las Viñas es de allí, para recoger el permiso (por el tema del plagio) y se trajeron la estampa. Todas las fincas de Pinilla eran de una familia de Murcia. El pueblo es el que ha respondido siempre.

- A mi sobrino Miguel Salinas Perales, que trabaja en la Caja, lo llevamos andando a bautizar. Mucha gente se casó por la Iglesia después de la guerra. Se casaban por el juzgado y luego por la Iglesia, sobre todo la clase media.

- Cuando no había Virgen, iba Tomelloso y Argamasilla, y discutieron allí. La controversia que nosotros íbamos a la Romería de Peñarroya en carro, pero los argamasilleros no querían. Argamasilleros y tomelloseros no se querían y no compartieron la Virgen con Tomelloso.

- Don Vicente Borrell era bajito, iba con soberbia a depositar el sobre y entonces el otro salió de la siembra a recoger el sobre y entonces lo mataron. Le escribieron una carta a Borrell que firmaba «La Banda del Terror».

- Algunos asesinatos. Aquí en Tomelloso había muchas mulas y son estos hombres lo que han levantado el pueblo, trabajan mucho, tanto en lo suyo como ajeno. A veces ya estaban en el campo con las mulas a las siete de la mañana que aún no se veía.

8.5. Condiciones de adquisición y/o precio

Remitida(s) la(s) casete(s) al Archivo Municipal, probablemente en 1992, tras finalizar los trabajos que dieron lugar al libro "Tomelloso en la frontera del miedo".
Digitalizada(s) por María Dolores Lara Lomas en abril de 2022.
Editado el audio en junio de 2023.

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Autoridad

Cronológicos

Forma

Conjuntos de fichas